martes, 21 de octubre de 2008

EDITORIAL

El fin del sueño

Los inmigrantes y los millones de indocumentados mexicanos serán las principales víctimas de los recientes problemas económicos que se han suscitado en Estados Unidos. La mayoría de estas personas perderán sus empleos al haber una fuerte contracción en la industria de la construcción y servicios. Al no tener ingresos, los que ya tenían una vivienda automáticamente la perderán; ante la impotencia de poder pagar la hipoteca. En resumidas cuentas, la gran mayoría se quedarán sin un trabajo y una vivienda.

Esta terrible situación indirectamente va a ocasionar un éxodo masivo de compatriotas que tendrán que regresar a su país, encontrándose aquí la situación actual que priva en México: el desempleo. Si ya de por sí, el país tendrá que renunciar a la importantísima llegada de divisas que ellos mandaban a sus familias; ingresos solamente comparables con los producidos generados por el petróleo, ahora tendrá que recibir a millones de personas en busca de un empleo y un lugar digno para vivir. El sueño americano se convertirá en pesadilla.

Ante este porvenir, ahora, más que nunca, los mexicanos debemos de evitar las diferencias de índole política y social. Solamente unidos y con una creciente conciencia social podríamos hacerle frente a este problema. Es de vital importancia que las diferentes corrientes políticas se unan, olvidándose de la demagogia y los intereses personales, factores que desgraciadamente han prevalecido por encima del interés social. Si México padecerá doblemente las consecuencias de esta crisis mundial, no queda de otra opción que olvidar las diferencias, unirse y actuar.

1 comentario:

Alma Karla dijo...

Mire nada más, quién diría que usted cuando habla de temas serios (no sólo de cine y música) resulta convincente. Me ha sorprendido.

Le ruego que evite las rimas internas y la repetición de argumentos. Si pone mayor cuidado, su redacción mejorará muchísimo.

Relea ante de publicar, aunque noto que lo hace, sea más crítico con sus palabras.

Creo que debo esperar mucho más de usted en este género y el artículo de fondo. Estaré al pendiente para ver cómo evoluciona.