miércoles, 3 de diciembre de 2008

Bombay

La semana pasada, India sufrió el ataque terrorista más salvaje en su historia. Bombay fue el escenario principal. Se especula que un desconocido grupo que se hace llamar Decan Muyahidin, incendió dos hoteles; el Hotel Oberoi y el Hotel Taj Mahal y también atacó el Centro Cultural judío Nariman House. Al menos 195 personas murieron y cerca de 300 resultaron heridas en el Hotel Taj Mahal.

“Quien esté detrás de estos atentados sólo ha buscado crear el miedo. Atacando el Taj Mahal se ha golpeado un símbolo de India.” –Anónimo

“No sé que religión tienen, pero sí sé que lo que buscan es acabar con la economía de Bombay, destruir su turismo y crear el caos en la sociedad de manera que nos enfrentemos unos a otros”-Ashok Dhanraj, dependiente de una camisería en los alrededores del hotel Taj Mahal.

A raíz de estos desafortunados acontecimientos, los gobiernos de India y Pakistán, se han declarado dispuestos a realizar una cooperación. Al parecer estos países, enemigos históricos, han concluido que sólo si unen sus fuerzas podrán hacerle frente a un adversario más poderoso que sus ejércitos; el terrorismo. Analizando fríamente los hechos, ambas potencias mundiales determinan las causas de lo que sucedió en Bombay.

Las autoridades de Pakistán comentan que lo que aconteció en Bombay es una réplica del ataque al hotel Marriot en Islamabad en septiembre. El grupo yihadista Al Qaeda ha sido señalado como presunto responsable.

India sostiene que los atentados en Bombay son principalmente dirigidos contra extranjeros, especialmente ciudadanos de Estados Unidos, Israel y Reino Unido. Nueva Delhi está actualmente en un proceso de crecimiento económico y necesita de la inversión extranjera, por lo cual no quiere convertirse en un escenario de ataque para Al Qaeda.

Pakistán pasa uno de sus momentos más difíciles de su historia. La talibanización de su frontera occidental ha provocado que se desestabilice la nación. El país se ha esforzado en dar garantías a India de que su gobierno no tuvo nada que ver con los ataques en Bombay.

No es cuestionable el hecho de que lo sucedido en Bombay ha agravado la tensión entre las dos potencias. El futuro de este conflicto puede tener varias variantes; por un lado, que continúen acciones bélicas en territorios ajenos y que se refuerce el odio hacia el país vecino, y por el otro lado, que las autoridades hagan el mayor esfuerzo para subsanar los problemas existentes y hacerle frente a un terrorismo que se expande en el subcontinente asiático. Si no hay diálogo, los adversarios se multiplicarán. Estemos atentos.

1 comentario:

Alma Karla dijo...

Mire, usted advierte a los lectores y explica los ataques. Qué bien que tocó este tema. Es un acierto, asimismo, que informe y pueda adelantarse a lo que puede ocurrir.

Bien por la redacción, para nada enredada. Se nota que aprendió a ordenar sus ideas. Logró mucho.