viernes, 5 de diciembre de 2008

Columna "El Arbolito"

There Will Be Blood : No hay conocimiento que no sea poder.

Hablemos de There Will Be Blood (Paul Thomas Anderson, 2007) (Petróleo Sangriento, Pozos de Ambición.)

There Will Be Blood (basada en la novela de Upton Sinclair OIL!) se asemeja a las obras por cineastas americanos y sus cinefotógrafos a principios de los setentas, mientras se asentaban en la “vibra” de un pasado recreado. Altman y Zsigmond con McCabe & Mrs. Miller, Peckinpah y Coquillon con Pat Garrett and Billy The Kid, Malick y Almendros (y Wexler) con Days of Heaven, Coppola y Willis y Vittorio Storaro en las correspondientes The Godfather – Apocalypse Now, Ashby y Wexler con Bound for Glory, Schlesinger y Hall con The Day of the Locust, y me atrevo a decir que veo una principal influencia de la composición visual de 2001: A Space Odyssey , del maestro Stanley Kubrick.

Daniel Plainview, interpretado por Daniel Day-Lewis es un personaje un tanto complicado para construir una representación fílmica. Es un hombre que ultimadamente verá a todos como un antagonista. El peso y la emoción de la actuación de Lewis apuntan a este último escenario. La experiencia le ha enseñado a Plainview a nulificar cada consideración ajena a la suya, y absolutamente deshacerse de toda compañía humana; porque para él, el “lo peor” eventualmente emergerá en todos. Plainview es un absolutista, con un sentido del bien y el mal mucho más afinado, a diferencia del resto de la gente con la que el colisiona mientras extiende su imperio petrolero hacia el mar.

Se puede considerar que la majestuosa amalgama Lewis-Anderson es mucho más impactante que el clímax de la historia personal que han creado para Plainview. El propósito del film en sí no parece representar solamente el destino de Plainview. Su presencia sigue ahí, en su fastuosa mansión, y quizás, en el verdadero corazón oscuro de la ambición humana; la sed de poder. Para el pozo cavernoso de la ambición humana, no hay conocimiento que no sea poder.

Amárrense, amigos, porque el día de hoy hablé explícita y exclusivamente de la dimensión visual y discursiva de esta gran obra del celuloide. El próximo viernes hablaremos de la verdadera fuente de poder y fuerza vital de esta cinta. La vanguardista banda sonora encontrada por el gran compositor: Jonny Greenwood, guitarrista de Radiohead. Nos vemos el viernes.

"A todos aquellos que amaron este mundo y amaron a sus amigos, reúnanse alguna vez y dedíquense un tiempo."

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